Ocho de cada diez videojuegos y nueve de cada diez películas que se venden en México son piratas, según datos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (Amcham, por sus siglas en inglés).
Además, un estudio reciente sobre hábitos de consumo de la Amcham reveló que nueve de cada diez mexicanos compra piratería.
"Son pérdidas multimillonarias que se tienen. El principal competidor es la piratería", aseveró Mike Margáin, vicepresidente del Comité de Propiedad Intelectual de la Amcham, en entrevista con Efe.
La industria de videojuegos deja de ingresar al año en México unos 18.000 millones de pesos a causa de la piratería (1.451 millones de dólares), dijo.
Margáin reconoció que la lucha contra la piratería es "más difícil", ahora que el crimen organizado ha absorbido la venta de películas y videojuegos piratas como otra de sus lucrativas líneas de negocio, junto al narcotráfico, secuestro, extorsión y venta de armas.
La presencia de criminales con mayores recursos en el negocio de la piratería en México tiene como consecuencia que esta industria "se sofistica cada día más y está creciendo", señaló.
En Latinoamérica, Margáin estimó que en términos absolutos Brasil y México son los países con el mayor problema de piratería, aunque detalló que en términos relativos, dado el tamaño de su población, la piratería es mayor en países como Paraguay y Argentina.
Las empresas del sector han tenido que llevar la creatividad al máximo para ofrecer al cliente que compra productos originales una serie de beneficios que lo convenzan de no adquirir los vídeojuegos piratas que en las calles de Ciudad de México se encuentran por tan solo 5 ó 10 pesos (40 ó 80 centavos de dólar).
El director de Konami para Latinoamérica, Erik Bladinieres, explicó a Efe que alrededor del 90% de los juegos que se venden para la consola de Sony PlayStation2, y el 60% para la Xbox de Microsoft y la Wii de Nintendo son piratas.
Un caso distinto es el de la costosa consola PlayStation3 (PSP3), cuyos avances tecnológicos y el temor de los propietarios a dañar con un disco no original la consola han logrado que solo el 10% de su mercado de videojuegos sea pirata.
El directivo de Konami, empresa que comercializa en Latinoamérica, entre otros, el popular juego de fútbol Pro Evolution Soccer (PES), explicó que en la compra de un juego original de ese título, los clientes reciben camisetas y bufandas de edición especial.
Asimismo, Konami redujo los precios del PES de 649 a 399 pesos (de 52 a 32 dólares), para la PSP2, y de 599 a 349 pesos (de 48 a 28 dólares) en el juego para PC (computadores personales).
"Nuestra utilidad se va a ir al suelo con tal de poder atacar el mercado pirata", sostuvo.
Las compañías desarrolladoras de juegos además han creado clubes de descuentos, programa de lealtad, y ofrecen contenidos exclusivos por Internet a los que no pueden acceder los usuarios de videojuegos piratas.
Por ejemplo, la consola PSP lanza constantemente actualizaciones por Internet que no pueden ser utilizados en los juegos piratas, y otros sistemas bloquean el acceso en línea del usuario y borran su información si detectan que el juego es falso.
La gerente de Educación Anti-Piratería y Relaciones Institucionales de la Asociación de Software de Entretenimiento (ESA), Jennifer O'Reilly, dijo a Efe que esa asociación ha decidido "además de ayudar a proteger el mercado en México de productos piratas (...) impulsar una campaña educativa para enseñar a los niños sobre la importancia de comprar videojuegos originales y los daños que causa el producto pirata al mercado".
Según datos de la ESA, organismo que representa a los fabricantes de videojuegos, en 2009 se incautaron en México 160.000 juegos piratas en redadas policiacas.
